Cómo Kanban Optimiza el Flujo en Scrum

Descubre cómo Kanban optimiza Scrum al mejorar el flujo de trabajo, reducir el WIP y aplicar la Ley de Little. Aprende las métricas clave y prácticas esenciales para equipos ágiles.

Jorge O Gutiérrez Ruiz

8/20/20243 min read

En este artículo, exploramos cómo la metodología Kanban puede complementar y optimizar Scrum, ayudando a los equipos a mejorar el flujo de trabajo y la entrega de valor. A través de la integración de métricas clave como el WIP, el Tiempo de Ciclo y el Rendimiento, los equipos pueden visualizar su flujo de trabajo, limitar el trabajo en curso y gestionar activamente los ítems en progreso. Además, profundizamos en la Ley de Little y cómo su aplicación puede reducir los tiempos de ciclo, mejorando así la eficiencia y efectividad del equipo Scrum. Conoce las prácticas esenciales para optimizar el flujo y cómo la Definición de Workflow puede extenderse más allá del Sprint.

La metodología Kanban no reemplaza ni modifica los principios fundamentales de Scrum, sino que los expande y mejora. A través de Kanban, los equipos Scrum pueden optimizar el flujo de valor mediante la implementación de un sistema visual y la limitación del trabajo en curso (WIP).

¿Qué es Kanban y Cómo Mejora Scrum?

Kanban es una estrategia que optimiza el flujo mediante la mejora de la eficiencia, efectividad y predictibilidad del proceso. En Scrum, definir y gestionar el flujo es esencial, y Kanban proporciona las herramientas necesarias para hacerlo.

Las cuatro métricas básicas del flujo que los Equipos Scrum deben seguir son:

  1. Work in Progress (WIP, Trabajo en Curso): El número de ítems de trabajo comenzados pero no finalizados. Esta métrica ayuda a los equipos a mejorar la transparencia sobre su avance y a reducir el WIP para mejorar el flujo.

  2. Tiempo de Ciclo: El tiempo transcurrido entre el inicio y la finalización de un ítem de trabajo. Si los tiempos de ciclo son demasiado largos, la primera acción que deberían considerar los Equipos Scrum es reducir el WIP.

  3. Work Item Age: El tiempo transcurrido desde que un ítem de trabajo comenzó hasta el momento actual. Esta métrica es aplicable solo a los ítems en progreso.

  4. Rendimiento (Throughput): El número de ítems de trabajo finalizados por unidad de tiempo.

La Ley de Little: Un Principio Clave en la Optimización del Flujo

Un principio fundamental en la teoría del flujo es la Ley de Little, que establece que el tiempo de ciclo promedio es igual al promedio de WIP dividido por el promedio de rendimiento. Esto significa que cuantas más cosas esté manejando un equipo en un momento dado, más tiempo llevará completar cada tarea.

Si los tiempos de ciclo son demasiado largos, es crucial que los Equipos Scrum consideren reducir el WIP. La relación entre el WIP y el Tiempo de Ciclo es clave para el resto de los elementos de Kanban.

Prácticas Esenciales para Optimizar el Flujo en Scrum

Los Equipos Scrum pueden optimizar su flujo de trabajo mediante la implementación de las siguientes prácticas:

  • Visualización del Workflow: Tener una representación visual clara del flujo de trabajo.

  • Limitar el Work in Progress (WIP): Reducir la cantidad de trabajo en curso para mejorar la eficiencia.

  • Gestión Activa de los Ítems de Trabajo en Progreso: Monitorear y ajustar los ítems en progreso para mantener el flujo óptimo.

  • Inspeccionar y Adaptar la Definición de Workflow del Equipo: Evaluar y ajustar regularmente la definición de flujo de trabajo para asegurar su alineación con los objetivos del equipo.

Ampliando la Definición de Workflow en Scrum

Es importante destacar que la Definición de Workflow en un equipo Scrum puede extenderse más allá del Sprint y del Sprint Backlog. Por ejemplo, la Definición de Workflow de un equipo Scrum puede abarcar el flujo de trabajo tanto dentro como fuera del Sprint. Crear y adaptar la Definición de Workflow es responsabilidad de los roles relevantes del equipo Scrum, tal y como se describe en la Guía Scrum.

Conclusión

Integrar Kanban en Scrum no solo ayuda a mejorar la eficiencia y predictibilidad del flujo de trabajo, sino que también permite a los equipos gestionar mejor su carga de trabajo y entregar valor de manera más consistente. Al aplicar la Ley de Little y optimizar las métricas clave del flujo, los equipos pueden alcanzar un nuevo nivel de rendimiento y efectividad.